Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Reyes 7, 3-11

3 Cuatro hombres que estaban leprosos se hallaban a la entrada de la
puerta y se dijeron uno a otro: «¿Por qué estarnos aquí hasta morir?

4 Si decimos: “vamos a entrar en la ciudad”, como hay hambre en ella,
allí nos moriremos, y si nos quedamos aquí, moriremos igual. Así que
vamos a pasarnos al campamento de Aram; si nos dejan vivir, viviremos, y
si no matan, moriremos.»

5 Se levantaron al anochecer para ir al campamento de Aram; llegaron
hasta el límite del campamento de Aram y no había allí nadie,

6 porque el Señor había hecho oír en el campamento de Aram
estrépito de carros, estrépito de caballos y estrépito de un gran ejército, y
se
dijeron unos a otros: «El rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a
los reyes de los hititas y a los reyes de Egipto para que vengan
contra
nosotros.»

7 Se levantaron y huyeron al anochecer abandonando su tiendas, sus
caballos y sus asnos, el campamento tal como estaba, y huyeron para salvar
sus vidas.

8 Aquellos leprosos llegaron al límite del campamento y, entrando en
una tienda, comieron, bebieron y se llevaron de allí plata, oro y vestidos, y
fueron a esconderlo. Regresaron y entraron en otra tienda y escondieron lo
que de allí se llevaron.

9 Se dijeron uno a otro: «No está bien lo que hacemos; hoy es un día
de albricias; y si nosotros estamos callados hasta el lucir de la
mañana
incurriremos en culpa; así pues, vayamos, entremos y anunciémoslo a la
casa del rey.»

10 Llegaron y llamaron a los guardias de la ciudad y se lo anunciaron
diciendo: «Hemos ido al campamento de Aram y no hay nadie, ninguna voz
de hombre; sólo los caballos atados, los asnos atados y las tiendas intactas.»
11 Llamaron los centinelas y lo comunicaron al interior de la casa del

rey.